La posibilidad que permite la tecnología digital de
codificar la información en un sistema binario en que confluyen los códigos
estéticos y culturales de que son representación los diversos lenguajes de
comunicación, verbales y no verbales, así como la forma de acceso no
secuencial, supone una mejora cualitativa respecto a la comunicación en
soportes analógicos, cuya narrativa venía a estar ligada tanto a un lenguaje
predominante como a un acceso secuencial y único. La multimedialidad consiste,
precisamente, en la confluencia de formatos informativos, el texto, el gráfico,
la imagen, el audio, el video y la animación.
1. Lenguaje multimedia y comunicación no verbal
Créditos: L.Bedmar |
La comunicación no verbal, que es la comunicación más básica de los humanos en tanto seres vivos, se basa en información perceptivo-sensorial, procedente de los cinco sentidos, visual, auditiva, táctil, gustativa y olfativa. Percepciones, que, según investigaron neurocientíficos del Howard Hughes Medical Institute (HHMI), como Ranulfo Romo (2005), combinamos con dosis variables de dos procesos mentales, la atención y la expectativa. La información que recibimos no procede equitativamente de todos los sentidos, sino que tendemos a recogerla, en mayor medida, de tipo visual, de modo que la información visual la procesamos al menos ocho veces más deprisa que la auditiva (Morris y Maisto, 2005), lo que se halla en relación con nuestros procesos mentales, en cuya construcción de significados interviene la asociación de ideas.
Percepción sensorial. Créditos: Universidad Nijmegen |
El lenguaje verbal nos ha permitido a los humanos convertir la experiencia de la realidad en un sistema semiótico altamente funcional, que nos sirve de instrumento básico para aprehender significados, transmitirlos y participar en su construcción social (Piaget, 2001=1969; Vygotsky, 1995). Sin embargo, la extensión del lenguaje verbal en la escritura alfabética ha adolecido por largo tiempo de las limitaciones inherentes a su soporte físico: la linealidad y la difícil presencia de información audiovisual. Si el soporte digital permite mejorar nuestra capacidad comunicativa es, precisamente, por habilitarnos un instrumento narrativo más dúctil que lo que nos ofrecen los soportes analógicos, permitiendo la confluencia de lenguajes y la narración abierta, para cuyo uso creativo y crítico debemos capacitarnos desde una alfabetización múltiple, verbal, audiovisual y digital (Gutiérrez, 2003).
Multimedia. Créditos: Edilson Orjuela |
2. La necesaria unidad discursiva del mensaje multimedia
Tal como la comunicación no verbal y la verbal
deben corresponderse congruentemente en forma e intencionalidad comunicativa (para
no generar situaciones de “doble vínculo”, Laing, 1974), los diversos lenguajes
conjugados en el lenguaje multimedia deben hallarse compenetrados, imbricados
armónicamente en el proceso comunicativo, a que se deben desde su funcionalidad
y valor semiótico en sus diversos usos, como en periodismo (Salaverría, 2001),
o en educación (Aparici, 1993; Osuna, 2000; Cacheiro, 2001, 2006; Gisbert,
Barroso y Cabero, 2007).
Multimedia educativo, desarrollado por Ethereal
(jul.2010, 1:48)
La esencia de un lenguaje multimedia está en su potencialidad de amalgamar los códigos que subyacen a los signos que los humanos utilizamos para conocer, expresarnos e interactuar, de tipo lógico, estético y social (Guiraud, 2002=1971), y cuyo entramado simbólico rige las relaciones y usos sociales (Eco, 1981). En el lenguaje multimedia sobre soporte digital, los principales lenguajes que habían conformado los discursos textuales en soportes separados, pueden, al fin, ser cohesionados informativamente en una totalidad significativa en que cada parte informativa participa en una relación dinámica entre las demás, a modo de un “sistema de modelización secundario”, como Lotman (1982) estudió en el lenguaje artístico, al que se parangonaría el lenguaje multimedia.
3. Multimedia en periodismo
Ramón Salaverría (2001) señala dos características
esenciales del lenguaje multimedia:
- La presencia de varios medios, lo que supone la presencia de varios códigos estético-culturales: el carácter multicódigo.
- Y una misión informativa coordinada: la unidad comunicativa.
Multimedia en la sección de Cultura de La Vanguardia |
La mera presencia de videos o imágenes no supone la articulación de un lenguaje multimedia, que requiere una concepción unitaria del discurso y exige nuevas formas de redacción ciberperiodística. No se trata de la exigencia de un dominio de la técnica y la retórica de códigos estéticos y narrativos específicos, como fotográfico, cinematográfico o videoanimación, sino de un conocimiento suficiente de esos códigos para su integración en el discurso del ciberperiodismo.
4. Multimedia en educación
Todavía existe una concepción de la multimedia en
educación reveladora de concepciones pedagógicas transmisivas, como la que le
contempla estos tres objetivos (Cabero y Gisbert, 2005):
- Favorecer la comprensión del contenido tratado.
- Ayudar a la creación de procesos mentales coherentes.
- Favorecer la transmisión de información y la generación de conocimiento.
Sin embargo, la integración de códigos en el
discurso didáctico requiere (Aparici, 1993) una concepción estructural del
mensaje que atienda a tres criterios, totalidad, transformación y
autorregulación, que, en conjunto, han de conseguir favorecer la apropiación
del aprendiz de su propio proceso de aprendizaje.
- Su totalidad compositiva, pues en virtud de una “nueva ley de los sumandos”, cada código se articulará en función del todo, el contenido disciplinar, el contexto educativo y sus participantes.
- Su potencial transformabilidad, que ha de concebirse fluida y dinámica, en permanente posible cambio en su relación significativa interna.
- Su potencial autorregulación, requerida por la constante autoconstrucción del mensaje, siempre finito y abierto, en dependencia no solo de los saberes epistemológicos de la disciplina sobre la que verse el mensaje didáctico, sino también de quienes lo codifiquen y decodifiquen en cada acto didáctico.
5. Lenguaje multimedia y discursos más abiertos
En la línea del “lenguaje total” al que aludía
Antoine Vallet (1977) en la década de los años 60, la actual escritura en bits
origina que imagen, texto y video estén llamados a integrarse en el lenguaje
multimedia, en una dinámica de la cohesión informativa, educativa o
comunicativa, cuya confluencia con las posibilidades del diseño interactivo
(Bou, 1997; Orihuela y Santos, 1999) conduzca a una semiótica más abierta y co-creativa
del discurso, de la representación de la realidad circundante y el entramado de
significación sociocultural que los sustenta.
Como, hace unos años, proponía Martín
Varsavsky en su blog, un nuevo “lenguaje dinámico”, integrador y abierto
respecto a códigos expresivos, estéticos y sociales de representación, no solo
favorece la imaginación y la creatividad de los interlocutores, sino también
fortalece la conculturalidad. Y es que el lenguaje multimedia nos está
ofreciendo la oportunidad de abrirnos a nueva formas de semiótica narrativa que
superen las que puso en juego la imprenta en el siglo XV, amplíen nuestra dieta
cognitiva y expresiva y enriquezcan nuestros hábitos comunicativos.
Fuentes
Webgrafía
APARICI, Roberto (coord.) (1993). “El documento
integrado”. En APARICI, R. La Revolución de los Medios Audiovisuales: Educación
y Nuevas Tecnologías. Madrid: De la Torre, p. 373-387. Disponible en línea en:
CACHEIRO, Mariluz (2006). “Multimedia: un nuevo
lenguaje”. Disponible en línea en:
http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:440&dsID=CacheiroML_2002_MultimediaUnNuevoLenguaje.pdf
ROMO, Ranulfo (06/11/2005). “Conversión de
sensación en percepción”. Disponible en línea en:
SALAVERRÍA, Ramón (2001). “Aproximación al concepto de multimedia desde los
planos comunicativo e instrumental”, Estudios
sobre el mensaje periodístico 7. Madrid: Universidad Complutense, p.
383-395.
Disponible en línea en:
http://www.ucm.es/info/perioI/Period_I/EMP/Numer_07/7-5-Inve/7-5-13.htm
VARSAVSKY, Martín (28/03/2005). “Una imagen
equivale a mil palabras”. Disponible en línea en:
Bibiografía
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BOU, Guillem (1997). El guión multimedia. Madrid: Anaya Multimedia.
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elaboración de materiales didácticos. Sevilla: Eduforma.
DAVIS, Flora (1998). Comunicación no verbal (orig.:1980). Barcelona: Paidós.
ECO, Umberto (1981). Tratado de semiótica general. Barcelona: Lumen.
GISBERT, Mercé; BARROSO, Julio y CABERO, Julio
(2007). “Diseño y desarrollo de materiales multimedia para la formación”. En:
CABERO, Julio (coord.) (2007). Nuevas
Tecnologías Aplicadas a la Educación. Madrid: Mc Graw Hill.
GUIRAUD, Pierre (2002). La semiología (orig.:1971). Buenos Aires: Siglo XXI.
GUTIÉRREZ, Alfonso (2003). Alfabetización digital: algo más que ratones y letras. Barcelona:
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LAING, Ronald D. (1974). El yo dividido. México: Fondo de Cultura Económica.
LOTMAN, Iuri (2000). La semisofera: Semiótica de las artes y de la cultura. Madrid:
Cátedra.
MORRIS, Charles y MAISTO, Albert (2005). Introducción a la psicología. México:
Pearson.
ORIHUELA, José Luis y SANTOS, María Luisa (1999). Introducción al Diseño Digital. Madrid: Anaya Multimedia.
OSUNA, Sara (2000). Multimedia, Entornos Virtuales e Interactividad. Madrid: UNED.
PIAGET, Jean (2001). Psicología y pedagogía (orig.:1969). Barcelona: Crítica.
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Luis Vives.
VYGOTSKY, Lev (1995). Pensamiento y lenguaje. Barcelona: Paidós.
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