Y es que hoy es el Día Europeo de la Igualdad Salarial entre Hombres y Mujeres, que nos recuerda que las mujeres europeas cobran de media un 15% menos que sus compañeros varones, por lo que deben trabajar 418 días para igualar el sueldo que los hombres reciben en un año. Ese número de jornadas laborales supone un extra de 53 días respecto al año natural, de forma que la mujer tendría que trabajar hasta el 22 de febrero del año siguiente para alcanzar el salario de un hombre a 31 de diciembre. Además, los datos de Eurostat revelan que los avances son muy escasos: en 10 años (de 1995 a 2005) sólo se mejoró dos puntos en equiparación salarial. Y aun peor estamos en España, pues, según la Encuesta de Estructura Salarial (noviembre 2008) las mujeres cobran de media un 27,3% menos que los hombres.
Este año, UGT ha publicado un informe en el que plantea que la negociación colectiva debe reforzar la lucha contra esa discriminación retributiva y aboga por establecer modificaciones legales para lograr una regulación más efectiva. Entre otras propuestas, propone que en los convenios colectivos se incluyan cláusulas para regular la igualdad retributiva, con la adopción de medidas para detectar y corregir las posibles diferencias o desigualdades salariales. Según reconoce la ministra Aído, la mayor parte de las discriminaciones salariales son debidas a los complementos que se pactan al margen de la negociación colectiva.
Mucho queda por hacer en materia de "igualdad". La Ley se demuestra escasa e insuficiente, y contra esa brecha indigna tan enquistada hacen falta más que medidas legales: una profunda e integral concienciación colectiva.
Maca
Uff, si yo te contara Maca!
ResponderEliminarEsto de la diferencia salarial entre hombres y mujeres es indignante, sobre todo en el mundo rural.
Te puedo decir como anécdota que aquí, en Andalucía, concretamente en esta provincia, en las duras jornadas de trabajo para la recolección de la aceituna aún los hombres perciben superior salario al de las mujeres. No se si habrá cambiado (me imagino que no) pero el hombre trabaja con una "vara" golpeando al olivo para desprender la aceituna de la rama y que aquélla cáiga al suelo donde un manto la recibe y de ahí a un remolque de tractor (osea que el hombre está de pié). Sin embargo la mujer (si la cosa no ha cambiado), previamente a colocar ese manto en el suelo del olivo, debe ir unos cuantos olivos por delante recogiendo, arrodillada en el suelo, todas las aceitunas que hay cerca de los troncos y diseminadas bajo el árbol, para que no sean pisadas por los hombres cuando "vareen".
¿Quién realiza el trabajo más penoso, el hombre o la mujer?. Pues el sueldo de ellas es inferior al de ellos.
Saludos,
Manuel.
Lo que relatas, Manuel, es muy fuerte, pero si lo piensas, puede alegarse -y probablemente con razón- que son 2 puestos de trabajo distintos, lo cual hace más compleja y difícil la comparación.
ResponderEliminarSin embargo, existen muchos casos donde la discriminnación es palpable de forma absolutamente objetiva: son aquellos casos en que, en un mismo desempeño, a misma productividad y nivel de calidad, y con una misma antigüedad, un varón percibe más salario que una mujer. Eso es inadmisible, pero por desgracia abunda demasiado, y las multas que el Ministerio pone en sus inspecciones sólo afectan a un porcentaje ínfimo de todas las empresas que lo practican. Pasa como con la ley de prevención de riesgos laborales, las inspecciones y multas han ido obligando a los empresarios a acatar los derechos básicos de los trabajadores. Es cierto que con la Ley de riesgos está en juego la integridad física e incluso la vida del trabajador. En el caso de la igualdad, no la vida está en juego, pero sí la integridad moral, ética y jurídica, e incluso un injusto menoscabo económico.
La igualdad es un derecho de los "fundamentales" recogido en la Carta Magna. Y ya sería hora de que las autoridades velen más por su efectividad y su disfrute sin cortapisas.